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Historia

William L. McKnight y su esposa, Maude L. McKnight, establecieron la Fundación McKnight en Minneapolis en 1953. Uno de los primeros líderes de 3M, el Sr. McKnight se elevó de asistente de contabilidad a presidente, director ejecutivo y presidente de la junta en una carrera que se extendió 59 años, desde 1907 hasta 1966. Su filosofía sobre la iniciativa y la innovación de los empleados todavía guía a muchas empresas líderes en la actualidad.

La Fundación McKnight es una organización filantrópica privada independiente; no está afiliada con 3M.

En 1974, poco después de la muerte de su esposa, McKnight le pidió a su única hija, Virginia McKnight Binger, que dirigiera la Fundación. Trabajando con Russell Ewald como directora ejecutiva, la Sra. Binger estableció el programa formal de concesión de subvenciones y el enfoque basado en la comunidad que sigue siendo parte del legado de la Fundación.

Los programas de becas de McKnight reflejan décadas y generaciones de intereses e inversiones diversas. Los miembros de la cuarta generación de esta fundación familiar privada continúan activos en el consejo de administración.

Virginia Mcknight headshot

Virginia McKnight Binger Corazón de honor comunitario

Cada año, la Fundación McKnight y la Consejo de Fundación de Minnesota celebra a siete campeones cotidianos de todo el mundo Minnesota, cuya compasión y contribuciones sirven como el corazón de nuestras comunidades, inspirando a otros a unirse para crear un estado más solidario y conectado.

El premio lleva el nombre de Virginia McKnight Binger, la primera presidenta de la junta de la Fundación y la única hija de los fundadores de McKnight. La Sra. Binger falleció en 2002, y este premio nos ayuda a recordar su espíritu perdurable de compasión, humildad y generosidad.

Originalmente llamados Premios Virginia McKnight Binger en Servicio Humano y más tarde Premios Héroe Unsung, el honor ha reconocido a 319 personas desde que se presentó por primera vez en 1985. 

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En proximidad con los socios: el compromiso de McKnight de permanecer cerca de las personas y el planeta

En McKnight, we believe much of our impact directly derives from the relationships we have with people close to our work. This is proximity. To us, it means building intentional relationships, bringing people together, and increasing understanding and action across communities, regions, and divides. 

From the earliest days of this family foundation, our board and staff have valued staying close to the people at the heart of communities. And although we may not have called it being proximate in our earlier days, we’ve embraced this approach across across our work and with partners. 

McKnight uses proximity in every aspect of our work, which includes deep relationships with our grantee partners, our philanthropic peers, civic and corporate leaders, community members, and more. We support those who are closest to the issues—the researchers, the scientists, the artists and culture bearers, the activists and leaders, the farmers, the community members who know their issue and region best. We commit to staying near to them in space, time, and relationships so that we are better capable of learning, hearing different views, and honoring diverse lived experiences. This helps us grow and ground our leadership in the solutions we seek with our partners.

Read about three examples that highlight our history of proximity, including investing in rural people and places through the Minnesota Initiative Foundations, statewide support for artists through the Regional Arts Councils, and supporting local farmer-centered research to transform Global Food Systems.

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