Como muchos estados de EE. UU., Minnesota ha experimentado un desempleo masivo debido a la pandemia de Covid-19, con cerca de 260.000 trabajadores, casi 10% de la fuerza laboral, que todavía solicitaban seguro de desempleo en agosto de 2020. A raíz de esta crisis, los estadounidenses ya saben cómo quieren que responda su gobierno. Según encuestas recientes, siete de cada diez estadounidenses quieren inversión federal en empleos que apoyen el desarrollo de energía limpia. Para abordar esta necesidad, se está generando impulso para crear un banco verde de $35 mil millones a nivel federal que proporcionaría a los estados financiamiento para invertir en energía limpia a través del modelo de banco verde. El modelo de banco verde, que utiliza financiación pública para atraer inversión privada a porciones del mercado difíciles de financiar, se ha implementado con éxito en más de 12 estados para financiar más de $5 mil millones en proyectos de energía limpia. Aprovechando el éxito pasado del modelo de banco verde y maximizando la oportunidad federal actual, Minnesota puede crear empleos, permitir ahorros de energía para los habitantes de Minnesota, independientemente de sus ingresos o antecedentes raciales, y luchar contra los impactos del cambio climático.
Este informe proporciona un análisis de las brechas del estado actual del financiamiento de energía limpia en Minnesota y presenta el papel que podría desempeñar un banco verde para cerrar esas brechas y expandir el desarrollo de energía limpia en todo el estado. A lo largo de la primavera de 2020, la Coalición por el Capital Verde (CGC) se reunió con más de 35 partes interesadas, incluidos desarrolladores, financieros y expertos en energía limpia en Minnesota, para discutir las brechas que impiden que el estado alcance todo su potencial de energía limpia y eficiencia energética. Si bien se identificaron brechas y soluciones en varios sectores, este informe presentará algunos ejemplos prioritarios en los que un banco verde podría tener el mayor impacto.