La Fundación McKnight ha sido un inversor principal en la conservación y protección del río Mississippi durante más de 25 años.
Este compromiso con la salud y la vitalidad del río se deriva del reconocimiento de que desempeña un papel vital en los sistemas ecológicos, sociales y económicos de Minnesota y más allá. Un río Mississippi limpio y resistente es esencial para nuestro estado y para la misión de McKnight de mejorar la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras.
Hoy estamos en un punto de inflexión en la historia del agua de Minnesota. Nuestro estado es conocido por sus más de 10,000 lagos, pero el 40 por ciento de nuestras aguas están deterioradas. En el norte de Minnesota, las empresas y las comunidades están buscando una nueva relación con el río y los lagos, ya que la base económica de esas comunidades continúa cambiando de una basada en la minería y la manufactura a una más dependiente del turismo y la recreación. En el sur de Minnesota, la producción agrícola intensiva continúa afectando a las comunidades y al agua: los ríos y otras vías fluviales están contaminadas con altos niveles de nitrógeno, fósforo y sedimentos. Las ciudades y las pequeñas ciudades de Minnesota están lidiando con una combinación de infraestructura envejecida y una creciente necesidad de purificar el agua a medida que disminuye su calidad.